“Las clases virtuales en el colegio están siendo muy efectivas. Me agradan, pues se siente como si estuviéramos verdaderamente en el aula. Mi tiempo lo organizo de acuerdo a las clases que hayan habido en el día y según las tareas y exámenes que vengan, dejando, evidentemente, tiempo para hacer otras actividades en casa.

Lo que más me gusta es que a pesar de la situación actual, podemos seguir con la mayoría de las actividades programadas que normalmente tenemos; además, las clases quedan grabadas para poder verlas después. Eso me parece que es de lo mejor para repasar o aclarar dudas que hayan quedado tras la clase. A mis compañeros les diría que no vean este tiempo como un año perdido, sino que lo vean como una oportunidad de redescubrirse y encontrar talentos que no sabían que tenían. A los profesores, les diría: ¡Están haciendo un trabajo excelente!  Preparan sus clases lo mejor que pueden para superar las barreras e

inconvenientes que la actual situación ha generado. Con respecto al uso de la tecnología, me ha sido bastante sencillo acostumbrarme a este nuevo formato de clases.

Sobre a las medidas que tomamos en mi casa para evitar el contagio, es bastante sencillo en realidad: nadie sale a no ser que se tenga que comprar algo que no lo puedan traer por delivery. En realidad, todo lo que necesitamos lo pedimos de esa forma, para evitar los focos de contagio y cada cosa que traen, a su vez, la desinfectamos con alcohol para eliminar cualquier clase de rastro del virus”.

Sebastián Castillo Flores, V Sec.