Bienvenidos – Julio 2019

Bienvenidos – Julio 2019

Bienvenidos – Julio 2019

Estimados padres de familia, nuestro país está ad portas de cumplir doscientos años de vida independiente y es un momento crucial para hacernos preguntas en torno a quiénes somos como peruanos y hacia dónde ha llegado nuestra patria en estos casi dos siglos. El renombrado Jorge Basadre, uno de nuestros más grandes historiadores, parece plasmar en el título de una sus publicaciones más conocidas, ‘Perú: problema y posibilidad’, cómo nuestro devenir histórico ha estado lleno de procesos y transformaciones que poco a poco fueron transformando al país. Ante lo que se podrían considerar problemas, ha sido labor de nuestros intelectuales buscar oportunidades para el cambio y progreso.

Claro está que no se puede hablar de un solo rostro del Perú ya que, a lo largo de nuestra historia, nuestra nación se ha ido configurando en torno a un sinnúmero de mezclas culturales y un verdadero crisol racial, como puede apreciarse en la literatura de Vallejo o Arguedas, o en la pintura de Sabogal o Blas. Lo que las Ciencias Sociales identifican como un mestizaje cultural es la viva expresión de la convergencia de nuestras herencias locales y foráneas, europea y andina, limeña y provinciana, entre muchas otras combinaciones que solo hacen de nuestro país más rico aún en diversidad. Hoy por hoy podemos observar dichas expresiones en la música popular, así como la de cámara, el cine peruano emergente, la gastronomía nacional que está dando la hora, entre muchas otras.

No se puede desarrollar una actitud, mucho menos un sentimiento, hacia algo que no conocemos; de manera que es innegable la importancia capital de inculcar el conocimiento de lo que implica la peruanidad y lo elemental de nuestra historia nacional. En este sentido, la responsabilidad debe ser compartida entre el hogar y la escuela, pero siendo el primero quien deba llevar la batuta en esta enseñanza. Enseñanza que se complementa desde cada una de estas vertientes, aportando cada una desde su experiencia particular. Recientemente, en V de Secundaria, hicimos un ejercicio de investigación sobre los orígenes de nuestras familias y con alegría puedo compartir que los alumnos descubrieron pasajes que desconocían sobre sus antepasados, cuáles son las raíces culturales de sus familias y reflexionar en torno a los orígenes de nuestra identidad como peruanos.

Quizás una bandera flameando probablemente no diga mucho, pero si se conoce qué hay detrás de esta como símbolo, la actitud sin duda cambiará. Al igual que el significado solemne con el que dotaron a los gorros frigios y a las escarapelas tricolor los revolucionarios franceses del siglo XVIII, nuestros símbolos patrios cuentan con un simbolismo sumamente rico y que encarnan a la patria al ser exhibidos. Actualmente se abusa de la trillada frase “Aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla”, razón por la que considero que deberíamos verla desde otra perspectiva: aprender de nuestro pasado y dar pasos más firmes hacia un futuro prometedor. Ese halo de optimismo es el que debe primar en cada uno de nosotros de los peruanos cuando miramos hacia adelante; pero, no hablamos de un optimismo ingenuo ni edulcorado. Se trata de un optimismo como producto del orgullo por las riquezas que poseemos en nuestro acervo cultural, el emprendimiento y creatividad de nuestros compatriotas, la amplia variedad en la flora, fauna y el reino mineral. La lista es interminable, así como debe ser nuestro sentimiento hacia el Perú. Que estos años que restan hasta la celebración del Bicentenario nos sirvan de reflexión sobre la peruanidad y que aquello que Víctor Andrés Belaunde definió hace poco más de setenta años pueda renovarse y actualizarse.

Atentamente,

Mauricio Gálvez
Docente