Hoy en día, cada vez son más las personas que deciden hacer ejercicio o practicar algún deporte por diversas razones, ya sea porque lo disfrutan, porque ayuda a prevenir enfermedades, porque es parte de su rutina, etc; sin embargo, ¿sabían que el ejercicio puede ser un gran aliado en el aprendizaje?
En los últimos años, las investigaciones en neurociencia demuestran el impacto positivo de la actividad física en el aprendizaje y en la cognición, especialmente cuando se trata de ejercicio aeróbico como correr, nadar, montar bicicleta, jugar fútbol, etc. (2)
Entonces, ¿de qué manera la práctica de ejercicio beneficia al aprendizaje? Para comprender sus beneficios es importante distinguir entre la respuesta aguda y crónica al ejercicio.
Cuando se habla de la respuesta aguda, se hace referencia a los efectos que se dan mientras la persona realiza actividad física. Las investigaciones muestran que, al realizar ejercicio, aumenta el flujo sanguíneo en el cerebro, lo que a su vez permite una mayor oxigenación y stock de nutrientes, fomentando la actividad cerebral (1,2,8). Asimismo, se liberan unas sustancias químicas llamadas neurotransmisores como la serotonina que incrementa el bienestar y mejora el estado de ánimo, la noradrenalina que es fundamental para la focalización y la estabilidad emocional, la endorfina que promueve una sensación de bienestar y la dopamina que tiene un papel fundamental en la motivación, la atención y es responsable de las sensaciones de satisfacción y placer (2,5).
Cómo se puede observar, estos neurotransmisores influyen en la atención y debido al papel que tienen en la motivación, en la sensación de bienestar y satisfacción, también generan una mayor predisposición para estudiar y ayudan a crear recuerdos y aprendizajes más significativos (2, 3, 5). Ligioiz sostiene que las emociones son “el pegamento del aprendizaje”.
Por otro lado, al hablar de respuesta crónica, se hace referencia a los cambios que se dan cuando una persona se ejercita de manera continua. El hipocampo que es sede de la memoria incrementa su tamaño, favoreciendo la formación y consolidación de recuerdos y aprendizajes (2,3). Estos son solo algunos de los muchos beneficios del ejercicio en el aprendizaje.
Consideremos que la Organización Mundial de la Salud (2022) señala que los niños y adolescentes deben realizar 60 minutos diarios de actividad física; asimismo, señala que preferentemente debe ser de intensidad moderada a intensa. Ejercitarse en familia puede ser una gran opción para incorporar este hábito saludable en la rutina, para compartir tiempo en familia y fortalecer los lazos familiares (4).
Si bien durante la semana puede ser complicado que todos los integrantes de la familia coincidan, se puede aprovechar el fin de semana. Hay diversas actividades que se podrían realizar como montar bicicleta, bailar, practicar algún deporte juntos, salir a correr, etc. Además, puede ser una oportunidad para conocer las habilidades propias y de los demás, trabajar en equipo, aprender a perder y alegrarnos de los logros de los demás.
Cuando pensemos: “no tengo tiempo para hacer ejercicio”; tengamos en cuenta que es una inversión personal pues además de cuidar la salud física, tiene efectos positivos a corto y a largo plazo que favorecen nuestro aprendizaje.
Isabella Llerena
Dpto. Psicopedagógico
Linkedin: https://bit.ly/3IEOiWN
Referencias:
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Arufe, V. (2016). El movimiento, un fármaco que puede dar sentido a la vida de un niño. En Alves, D., Goncalves, H., Simoess, I., Odília, M. y Gillain, R. V conferência internacional Investigação, Práticas e Contextos em Educação. Recuperado de https://www.researchgate.net/publication/305221137_El_movimiento_un_farmaco_que_puede_dar_sentido_a_la_vida_de_un_nino
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Doherty, A y Forés, A. (2020). Actividad física y cognición: inseparables en el aula. Journal of Neuroeducation, 1(1), 66-75. https://doi.org/10.1344/joned.v1i1.31665
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Guillen, J (2021). ¿Qué materias son las importantes? En Forés et al., (Ed.), Neuromitos en Educación: El Aprendizaje desde la Neurociencia (pp. 17-34). Plataforma Actual.
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Hacer familia (2022). Ejercicio antes de empezar en el colegio, una gran idea para una salud de hierro. https://www.hacerfamilia.com/ninos/ejercicio-antes-empezar-colegio-gran-idea-salud-hierro-20190519222003.html
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Ligioiz, M. (2021). La educación, una cuestión muy seria. Una mirada hacia la dopamina. En Forés et al., (Eds). Neuromitos en Educación: El Aprendizaje desde la Neurociencia (pp. 109-128). Plataforma Actual.
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Matsudo, S. (2012). Actividad Física: Pasaporte Para La Salud. Revista Médica Clínica Las Condes, 23(3), 209-217. https://doi.org/10.1016/S0716-8640(12)70303-6
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Organización Mundial de la Salud. (2022). Actividad física. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/physical-activity
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Riquelme, D., Sepúlveda, C., Muñoz, M y Valenzuela, M. (2013). Ejercicio físico y su influencia en los procesos cognitivos.Revista Motricidad y Persona, 13, 69-74. Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4736022