El uso de los celulares en los últimos años, potenciado por el tiempo de pandemia, ha tenido un incremento que merece una necesaria reflexión, especialmente si los usuarios de estos dispositivos son cada vez de menor edad. Es cierto que la comunicación a través del celular nos ahorra tiempo, acorta distancias y permite estar conectados con lo que ocurre en el mundo, pero, ¿hasta qué punto es necesario su uso cuando se es menor de edad?
Según la Nota de Prensa N°098 del INEI, en el primer trimestre de 2021, el 51.9 % de la población peruana de 6 a 11 años de edad tuvo acceso a internet; y de 12 a 18 años, tuvo acceso el 79.2%, cifras que han ido creciendo con el correr del tiempo y que nos muestran que gran parte de la población infantil y adolescente se moviliza virtualmente en esta comunidad global, con los beneficios innegables que tiene pero también con los riesgos irremediables que acarrea. Y esa conexión es muchas veces por el teléfono celular.
Hace unos años, la Organización Mundial de la Salud –OMS–, dio unas primeras pautas sobre el uso de las pantallas, en general, recomendando que por lo menos hasta los dos años los niños no tengan algún tipo de acceso a ellas. En marzo último, la doctora Isabel Vásquez Suyo, jefa del Servicio de Salud Mental del Hospital Arzobispo Loayza, fue clara al señalar que el uso excesivo de celulares, principalmente en adolescentes, mediante las redes sociales, puede generar aislamiento y pérdida de interés por el entorno. Pueden llegar a sentir que su nivel de aceptación es más importante en esos espacios virtuales que en el mundo real, generando así dependencia, ansiedad, adicciones, estrés.
Pero no todo es malo; dentro del lado bueno de internet, podemos encontrar muchos estudios, videos, recomendaciones, consecuencias de lo que pasa con nuestro hijos menores al tener contacto con el mundo exterior a través de un dispositivo tecnológico. Casualmente, queremos compartir en esta nota uno de esos videos, que se hizo como parte de una campaña de sensibilización que tomó como referencia la posición de especialistas en salud mental que advierten una crisis en nuestros jóvenes. Crisis que genera depresión, trastornos alimenticios, baja autoestima, acoso y cyberbullying, entre otros grandes problemas.
Si bien el uso de celulares en menores de edad es un tema que invita, hoy más que nunca, al análisis, la reflexión y el diálogo, lo cierto y actual es que su uso desmedido en chicos que se encuentran sobre todo en una etapa de plena formación y cambios, descubriendo y despertando a la vida, podrá tener consecuencias irreversibles si no tomamos acciones que aminoren las consecuencias actuales y futuras. Por tanto, sin el compromiso intransferible de los padres, para ejercer la autoridad y cumplir a cabalidad la responsabilidad de ser los primeros educadores de sus hijos, el panorama sombrío que vendrá más adelante no será muy difícil de predecir.
https://youtu.be/2ngESNoacxM (Cost of Beauty: A Dove Film)
Javier Dextre
Subdirección de Familia