Miss Gabriela Piccone es subdirectora de Primaria en el Colegio Santa Margarita. A poco tiempo de culminar el periodo lectivo, hablamos con ella para tener una idea sobre lo logrado en este especial año académico y conocer más acerca de la participación activa de los alumnos en el ámbito del aprendizaje y la formación personal.
¿Qué balance puede hacer de las clases a distancia?
Después de que se pensó que los colegios y la educación debían paralizarse, que en el 2020 se suspendería el año escolar, diría que, dentro de este confinamiento social, vamos remando bastante bien en este mar que es la aventura virtual. Los profesores hemos logrado configurar la escuela desde nuestros hogares y, con ello, se ha dado continuidad al plan de estudios previsto. Debemos sentirnos orgullosos de todo lo que hemos ido consiguiendo. Todo el equipo Santa Margarita —alumnos, padres de familia, docentes, directivos— hemos demostrado la resiliencia suficiente para afrontar este acontecimiento tan drástico y convertirlo en una valiosa oportunidad para desarrollar potencialidades que en otro contexto hubiese sido difícil descubrir.
¿Qué aspectos positivos se han dado con esta forma de enseñanza?
No podemos negar cómo echamos de menos el acercamiento, el estrechar lazos… el patio del colegio lleno de alegría, encuentros, gritos, sonrisas y carcajadas; y los salones inundados de experiencias y saberes. Por una parte, nos invade una nostalgia y una gran desazón; sin embargo, a través de la tecnología vamos recuperando cierto nivel de cercanía. Entre los alumnos y los profesores hay una nueva complicidad: compartimos una parte esencial de nuestros hogares. Por ello, para nosotros es elemental vernos, saludarnos, escucharnos, mostrarnos, dejar relucir el tono humano sobre los instrumentos tecnológicos.
Cuéntenos sobre la estrategia de enseñanza activa que desarrollan en el colegio.
Un proyecto educativo reclama continuidad y vigencia, y eso es lo que seguimos desarrollando en cada una de las sesiones, a pesar de que las clases son virtuales. Con la ‘Primaria Activa’, nuestros alumnos siguen siendo los protagonistas y los principales artífices de su proceso educativo. Junto con el cariño y la exigencia, propios de cada profesor, los niños y adolescentes vivencian las virtudes y los gestos básicos, trabajan los Sellos propios de cada grado. Los alumnos participan en momentos de reconocimientos de logros, así como de reflexión y agradecimiento; realizan proyectos de aprendizaje y de investigación, trabajan en base a juegos o buscando resolver situaciones problemáticas que motiven y despierten el interés. Esto lo hacen de forma personal y grupal, atendiendo a la singularidad propia y resaltando las fortalezas en el trabajo diario, sin perder el sentido del humor.
¿Cómo se realiza la enseñanza por competencias?
La enseñanza virtual nos ha impulsado a ser creativos y a desarrollar nuevas habilidades, a reinventarnos para diseñar nuevas estrategias didácticas, de evaluación y se retroalimentación. Hemos reajustado nuestro plan anual de trabajo y seguimos apostando por el logro de las competencias en cada una de las áreas. Las competencias se obtienen mediante el desempeño cotidiano y se van evidenciando en el despliegue de las diversas actividades, ejercicios o trabajos que cada alumno va resolviendo. Los conocimientos se acoplan en función de las situaciones concretas del trabajo, al resolver problemas o proyectos que acercan al alumno a la realidad en la que debe desenvolverse.
¿Qué rol juegan las tutorías en el logro de objetivos?
La relación tutor(a)-alumno(a) siempre ha sido un pilar vital en nuestra misión educativa. La apuesta del Colegio Santa Margarita es procurar un buen clima institucional, lo cual implica tener claros los objetivos colectivos y trabajar en busca de la mejora individual. Durante estas sesiones se promueven las virtudes personales, se estrechan vínculos afectivos, se propicia la formación de pequeños equipos de trabajo, se resuelven inquietudes, se participa, se comparte, se ejercitan los valores de la tolerancia y del respeto. En pocas palabras, se afianza una serie de objetivos institucionales orientados al crecimiento de cada persona.
¿Cómo se han enfocado los aspectos formativos?
Mediante el trato personal, la orientación oportuna y el seguimiento pertinente. El enfoque pedagógico que ofrece Santa Margarita está profundamente enraizado en la consideración de la persona como valor absoluto; esta es la línea antropológica y espiritual que cimienta todos los aspectos formativos que ofrecemos a nuestros alumnos. Aprovecho la ocasión para agradecer a los padres de familia por sus muestras de confianza, por mantener la estrecha relación con el colegio mediante las entrevistas y por su pronta respuesta a la comunicación orientada a complementar los planes de mejora personal para sus hijos. Esta relación constante hace que los aspectos formativos se sigan fortaleciendo. ¡Continuemos esta tarea con perseverancia, responsabilidad y optimismo!