«La filosofía, una brújula que orienta al estudiante»

«La filosofía, una brújula que orienta al estudiante»

Gnóthi sautón” (Conócete a ti mismo) era el aforismo que estaba escrito en el pronaos del templo de Apolo, probablemente el recinto más importante de la civilización griega. Esto nos revela que para los griegos la búsqueda de la verdadera sabiduría y el conocimiento personal están íntimamente ligados y representan el grado más alto de la realización personal a la que puede aspirar el ser humano. La relevancia de este aforismo ha trascendido la cultura griega y en la actualidad conduce el camino de grandes pensadores en su travesía hacia la verdadera sabiduría.

En nuestra institución educativa el centro es la persona, es por ello que la formación está orientada al desarrollo de los talentos de cada estudiante y al cumplimiento de su propósito en el mundo. Para lograr este objetivo, es fundamental la presencia de las humanidades, que no son otra cosa que el conjunto de estudios y disciplinas académicas que abordan la cultura y las ciencias humanas; entre ellas está la filosofía.

Según los historiadores el origen del término filosofía fue acuñado por Pitágoras de Samos, un reconocido filósofo y matemático griego del siglo IV a.C. Etimológicamente, viene del griego φιλοσοφία y del latín philosophia, que puede traducirse como ‘amor por la sabiduría’. Desde su aparición en el seno de la polis griega, la filosofía se ha encargado de profundizar en torno a muchos temas de los cuales se han desprendido un gran número de teorías epistemológicas y ciencias como la metafísica, gnoseología o teoría del conocimiento, ética, lógica, política, entre otras. Por ello, usualmente es considerada como “la madre de todas las ciencias”.

Siendo una disciplina tan importante para la formación integral, nuestra institución le ha dado a la filosofía un lugar en la malla curricular, brindando a los estudiantes la oportunidad de recibir sus beneficios. En primera instancia, representa un espacio para el desarrollo del pensamiento crítico, el pensamiento abstracto y la reflexión analítica, además, permite que los estudiantes profundicen en torno a nociones antropológicas y así logren tener mayor consciencia de sí mismos y de su entorno. Por otro lado, la filosofía los acerca a conocer el verdadero sentido de la política, la participación ciudadana y la democracia, así como a reconocer el valor de realidades que son sumamente importantes como la ética, la libertad, la verdad, la felicidad y la finalidad del hombre.

En el actual contexto socio-cultural, en el que se ha establecido la primacía de diversos medios tecnológicos y virtuales, cuyo uso se hizo mucho más frecuente durante el confinamiento por la pandemia, nos vemos expuestos a contenidos y tendencias que promueven una desmesurada inmediatez, la desnaturalización de la persona, el relativismo moral, el consumismo, el utilitarismo e innumerables ideologías que atentan contra la dignidad personal. Por ello, la filosofía y sus contenidos no solo son importantes, sino que son necesarios, porque se convierten en una suerte de brújula que orienta el desarrollo de nuestros estudiantes, para que sean capaces de forjar un camino autónomo que genere un impacto positivo en la sociedad.


Eduardo Rojas
Docente
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