Conversamos con nuestro exalumno Alfredo Solf, de la promoción LI, quien nos compartió como incursionó en el mundo de los negocios y de qué manera el colegio lo ayudó a desarrollar las habilidades necesarias para desenvolverse en ese medio.

¿Qué te impulsó a tomar la decisión de estudiar administración y negocios? ¿Consideras que el colegio te ayudó a elegir esta carrera?

El impulso a estudiar administración y negocios internacionales lo tenía muy presente desde IV de Secundaria. Creo que todo comenzó desde casa, mi mamá tenía un instituto de música y estudió administración. Por otro lado, mi papá es abogado y tiene un negocio de agroexportación. Por lo tanto, desde muy chico estuve expuesto a esta carrera.

El colegio influyó en la elección de mi carrera por dos cosas en concreto. Primero, que desde los últimos años del colegio hay una constante orientación, de los tutores y profesores, a ayudar a los alumnos a encontrar lo que quieren hacer después de graduarse. Segundo, en mi caso, los cursos de Previu fueron una gran ayuda, ya que pude descubrir lo que más me gustaba y qué carreras existían en la universidad.

¿Cómo decidiste tomar el rumbo de la innovación?¿De qué manera sientes que el colegio te ayudó a desarrollar las habilidades necesarias para este reto profesional?

Mi rumbo hacia la innovación comenzó cuando en el 2019 fui a estudiar el máster en Comercio Internacional en Madrid. Venía de trabajar 3 años en el mundo corporativo en Lima, donde la innovación se ve con menor frecuencia, todo ya está ¨hecho¨ y hay un proceso claro donde las cosas funcionan bien.

Cuando comencé a estudiar, me metí en el mundo de las start-ups, empresas de rápido crecimiento. Estas empresas nacen porque buscan romper el molde, buscan soluciones innovadoras para los problemas que existen en el mundo. Eso hago ahora, ayudar a negocios a través de soluciones innovadoras a que puedan resolver sus problemas de la mejor manera, ya sea a través de tecnología o de la intervención humana.

Estoy convencido que el colegio fue parte fundamental de mi proceso como profesional y en el desarrollo de valores. En el mundo de los negocios y la innovación, los valores, la ética y la moral juegan un papel muy importante. El Santa Margarita me ayudó a desarrollar esas habilidades durante el transcurso de mi vida, a través de todas las personas que trabajan en el colegio y sobre todo, el enfoque de enseñanza basado en la persona.

¿Qué le aconsejarías a los que desean innovar dentro de sus empresas o negocios?

El consejo más importante que podría dar sobre innovación es cuestionar. Cuestionar si la manera de hacer las cosas actualmente es la correcta o la más apropiada. También, es importante hacerse esta pregunta personal:  ¿Por qué quiero innovar?

Innovar no se hace porque está de moda o porque se puede hacer más dinero. El foco de la innovación es entender por qué se hace, a quién está enfocado y qué solución puede traer al problema que quiero resolver. Para las empresas, innovar puede reflejarse en buscar nuevas maneras de hacer las cosas, de tal manera que ayude a ahorrar costos en tiempo o dinero. Por ejemplo, que una empresa desarrolle una aplicación que no requiera de internet para emplear en zonas remotas donde no llega la señal tradicional.